Noticias | 5 junio, 2025
Bagua 2009 a 2025: hito histórico en la memoria nacional y desafíos que persisten
Escrito por Narda Henriquez AyínEl conflicto de Bagua, hito clave en el proceso político peruano y en la historia nacional, ocurrió hace 16 años y fue parte de un período de movilizaciones indígenas y conflictos ambientales en varios departamentos del país. Informes de la Defensoría del Pueblo señalaban entonces que el sesenta por ciento de los conflictos sociales eran ambientales, generados por problemas de contaminación por petróleo o minería, en un período marcado por el boom de las industrias extractivas, pero también por la depredación y contaminación del neoliberalismo global.
El denominado Baguazo, expresa un momento culminante en los reclamos de las poblaciones de la Amazonía que venían produciéndose varios años antes, y que se intensificaron en oposición a decretos del gobierno de la época que facilitaban la explotación de sus territorios, en medio de un escaso diálogo y una dura represión. El 5 de julio del 2009, luego de más de cincuenta días de paro, movilizaciones, bloqueo de de carreteras y pronunciamientos, se produjeron enfrentamientos con la policía en la denominada Curva del Diablo, con el trágico desenlace de 33 personas muertas entre civiles y policías, y muchos heridos.
Como resultado de estos acontecimientos se sucedieron varios procesos judiciales, acusando a 53 indígenas awajún y wampis. Alberto Pizango, entonces presidente de AIDESEP y figura mediática, debió salir del país para evitar la represión. Posteriormente, en diversos procesos judiciales, los nativos fueron absueltos y más de veinte policías y dos oficiales fueron sentenciados como responsables de la masacre. La Corte Interamericana de Derechos Humanos también encontró responsabilidad en el Estado peruano respecto de las violaciones de los derechos humanos.
En 1995, la OIT promulgó el Convenio 169 sobre los derechos de los pueblos indígenas; no obstante, incluso en 2009 estos compromisos internacionales no se ponían en práctica .Es sólo después de los sucesos de Bagua que se promulga la Ley de Consulta Previa (Ley N° 29785) y su Reglamento (D:S: N° 001-2012-MC). Las poblaciones amazónicas continuaban siendo ignoradas y denigradas. Al respecto, cabe mencionar las propuestas del presidente Belaúnde a fines de los sesenta , para “conquistar y colonizar” la Amazonía, y las disposiciones y expresiones de Alan García el 2009, quien promulga decretos sobre la disposición de tierras de comunidades nativas y campesinas, además de referirse con desprecio a las poblaciones amazónicas como “perros del hortelano”.
Por otro lado, mientras que en el país la discriminación y racismo persiste, así como el despojo de tierras y la desidia del Estado, las poblaciones indígenas y sus líderes han hecho aportes significativos en los marcos jurídicos internacionales, logrando importantes reconocimientos, como es el caso de Evaristo Nugkuag. Por otra parte, Pizango regresa al país y ejerce varios mandatos como presidente de AIDESEP, pero al promover la constitución de un partido político no logra su inscripción.
AIDESEP existe desde los años 80, pero son las movilizaciones de Bagua las que lograron su gran cobertura en medios de comunicación, visibilizando a las poblaciones amazónicas en el escenario político. Un nuevo sujeto social, diverso y plural, irrumpe en la conciencia ciudadana y el imaginario nacional – tawa y lanzas en ristre-, con narrativas sobre sus modos de vida y prácticas ancestrales de protección a la naturaleza, pero también con reclamos históricos de reconocimiento y justicia intercultural, que no son sólo símbolos, sino parte fundamental de los cimientos de la Nación.
Este año, AIDESEP , que representa a 9 organizaciones regionales y 2439 comunidades nativas, conmemora su aniversario número 45, dando testimonio de sus continuas luchas. El Apu José Pérez, presidente de AIDESEP, señala que“hay retos aún pendientes, como el respeto irrestricto de los derechos colectivos, en un contexto adverso”. Este año, la organización se ha pronunciado en varias oportunidades en torno a sus demandas, sobre minería e hidrocarburos, la biodiversidad y la educación intercultural bilingüe. Asimismo, nuevas voces participan activamente en medicina y alimentación, en la promoción de la participación de las mujeres y de liderazgos colectivos, afirmando sus propuestas de vida.
Luego de doscientos años de ensayo republicano, las poblaciones nativas amazónicas y andinas, de Bagua a Puno, tienen que persistir en la defensa de sus derechos y fortalecer sus formas de organización social y comunitarias. En medio de la precariedad institucional y el endeble sistema político,es de esperar que sus organizaciones y las nuevas generaciones de ciudadanos de todas las sangres, puedan aportar también a construir un “nosotros” y una vida digna solidaria y sin autoritarismos.