Cuando la excepción es la norma: veinte años de democracia y estado de emergencia en el Perú

Progresivamente, el recurso de estado de excepción en la modalidad de declaratoria de estado de emergencia se ha convertido en un mecanismo recurrente para gestionar los conflictos socioambientales que se extienden en el país. Esto genera una paradoja: la institucionalidad democrática, que en el Perú rompe récords históricos de continuidad, convive con el recurso de estado de excepción para el manejo de las expresiones de desacuerdo, catalogadas como desorden social. ¿Por qué se sigue recurriendo a medidas de excepción luego de 20 años del regreso a la democracia y después del conflicto armado interno? ¿Qué significado y qué consecuencias tienen para el funcionamiento de la democracia que la excepción se haya vuelto una norma? ¿Cómo se legitima institucionalmente la excepcionalidad?

El objetivo general de esta investigación, realizada en el ámbito nacional y durante un periodo de dos décadas, es determinar el funcionamiento de los estados de excepción en el Perú para el manejo de los conflictos sociales y analizar sus efectos en la construcción de un orden democrático y constitucional. Este trabajo permitirá evaluar, asimismo, el funcionamiento de la democracia desde una perspectiva que prioriza la vigencia del estado de derecho y el orden constitucional, particularmente con relación a la garantía de los derechos fundamentales.

La hipótesis del trabajo plantea que el recurso persistente de la declaratoria de estado de emergencia para el control del orden social muestra que, en la práctica, se normaliza el estado de excepción en ciertos lugares, para ciertos grupos de personas y durante periodos prolongados de tiempo; instituyendo, de facto, enclaves autoritarios en el marco del orden democrático.