Noticias | 9 mayo, 2025
León XIV y su nexo con el Perú
Por Rolando Iberico - Investigador miembro del Seminario Interdisciplinario de Estudios de la Religión y profesor del Departamento de Teología de la PUCP.El papa León XVI, el 267° sucesor de San Pedro, cardenal Roberto Francis Prevost, es el primer pontífice con doble nacionalidad. Es estadounidense de nacimiento y nacionalizado peruano en 2015, tras un vínculo como misionero en nuestro país de 40 años. Nació en Chicago, el 14 de setiembre de 1955, y se unió a la Orden de San Agustín (OSA) en la que tomó sus últimos votos en 1981. Al año siguiente se sumó a la misión agustina en Perú y llegó a ser canciller de la Prelatura de Chulucanas entre 1985 y 1986. De regreso a Estados Unidos, entre 1987 y 1988, trabajó como director de las misiones de la Provincia Agustina de Chicago y regresó al Perú al año siguiente, donde permaneció durante diez años.
Entre 1999 y 2014, tuvo diversos roles de gobierno dentro de su congregación religiosa. En 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, y el año siguiente como obispo de Chiclayo. Durante la segunda estancia misionera, el obispo Prevost fue miembro de la Asamblea Universitaria de la PUCP (2017-2023). El año 2023, el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos y lo creó cardenal. Ese mismo año, como muestra de cercanía y agradecimiento de nuestra Universidad, el entonces Cardenal Prevost recibió la Medalla de Honor Jorge Dintilhac.
El talante misionero del papa León XIV se forjó en el vínculo afectivo con el Perú. En 1985, llegó a un país golpeado por la peor crisis inflacionaria de la historia contemporánea y la violencia extrema a causa del terrorismo. Cuando se indultó a Alberto Fujimori, el 2017, señaló la importancia de pedir perdón a las víctimas de violaciones de derechos humanos de la década de los noventa. En ese momento indicó que no bastaba pedir perdón de manera genérica. El vínculo afectivo del papa León XIV con el Perú, su tierra de misión, lo ha dejado en claro en su primer discurso como Papa: “Y si me permiten también, una palabra, un saludo a todos aquellos y en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo.”
De seguro iremos comprendiendo de a pocos las razones de la elección del nombre León. Recuerdo a dos papas que llevaron ese nombre. León I el Magno quien convenció a las fuerzas de Atila el Huno y Genserico de retirarse salvando de la guerra, la destrucción y la masacre a los habitantes de Roma. Un Papa que se jugó por la paz – que ha sido un eje central del primer discurso del electo papa León XIV. El otro pontífice conocido es León XIII quien logró conciliar las diferencias eclesiológicas y teológicas heredadas del Vaticano I (1869-1870), estimuló el cultivo académico en la Iglesia y las universidades, y promovió la sensibilidad y la reflexión social del catolicismo con su famosa encíclica Rerum novarum. Y traigo finalmente a León de Asís, discípulo y secretario de san Francisco de Asís, con quien el santo tuvo una sintonía espiritual. León fue fundamental en la conservación e implementación del legado de San Francisco.